martes, 29 de enero de 2013

El orgullo de la autosuficiencia


Devocional # 48     29 Enero 2013

En este tema de la gracia, algunos de estos pensamientos son tomados del libro La Gracia Transformadora de Jerry Bridges

El orgullo de la autosuficiencia
2 Corintios 12:9
Y me ha dicho: «Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad.» Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

Seguimos con el tema del aguijón en la carne del apóstol Pablo; Dios nunca le quitó el aguijón, a pesar de sus angustiosos ruegos, no vemos aquí que el apóstol hiciera declaraciones y menos hubo decretos creo que sabía que sería su palabra contra la Palabra de Dios debemos aprender de esto también, una pregunta que debe surgir en este momento es: ¿Porqué Dios no quitó el aguijón en la carne de Pablo a pesar de los ruegos del apóstol?.

Dios tenía un propósito al darle este aguijón: 1. El apóstol dice para que “no me ensoberbezca” creo que hay mucho de esto el día de hoy al ensoberbecernos y tratar de “forzar” a Dios por cualquier medio que haga algo que en Su soberanía no ha querido hacer. 2. Dios quería que Pablo “experimentara la suficiencia de Su gracia”, quería que aprendiera que la ayuda del Espíritu Santo era todo lo que necesitaba; quería que aprendiera a depender totalmente del Espíritu para su fortaleza.

La gracia es lo opuesto al orgullo de la autosuficiencia y al orgullo del legalismo para auto-santificarse. La humanidad fue creada para depender de Dios, tanto físicamente como espiritualmente, “porque en Él vivimos y nos movemos y somos” (Hechos 17:28), Jesús dijo: “porque separados de mi nada podéis hacer” (Juan 15:5), Dios quiso que nuestra dependencia de Él fuera total y permanente.

Desde el inicio mismo de la creación cuando satanás tentó a Eva alentándola a ser autónoma y autosuficiente; “la idea de independencia soberana fue muy seductora y tomó de la fruta y comió”, desde la misma caída, Dios se propone rescatar a sus hijos con la promesa del conocido proto-Evangelio; “Y pondré enemistad entre tú y la mujer, entre tu simiente y su simiente, y él te herirá en la cabeza, y tu le herirás en el calcañar”, Génesis 3:15, cumpliéndose desde el principio lo que dice el apóstol Pablo: “...pero donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia” Romanos 5:20.

Desde que se produjo la caída, Dios se ha propuesto lograr que su pueblo reconozca su total dependencia de Él, y lo hace a veces llevándonos al límite de la aflicción humana, donde no nos queda sino solo volver a Él, hay un pasaje en el Antiguo Testamento donde podemos ver perfectamente este designio de Dios.  

Deuteronomio 8:
2 “Te acordarás de todo el camino en el desierto, por donde el Señor tu Dios te ha traído estos cuarenta años para afligirte y ponerte a prueba, y para saber lo que había en tu corazón, y si habrías de cumplir o no con sus mandamientos.
3 El Señor te afligió, y te hizo sentir hambre, pero te sustentó con maná, comida que ni tú ni tus padres habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vive el hombre, sino que vive de todo lo que sale de la boca del Señor.
4 En estos cuarenta años la ropa que llevabas puesta nunca se envejeció, ni se te han hinchado los pies”.


Moisés hizo memoria de la extrema necesidad de los israelitas para recordarles que solo necesitaban a Dios:

·         Dios los afligió.
·         Los hizo pasar hambre.
·         Los alimentó con comida que nunca antes habían visto.
·         Les enseñó que el hombre vive de la Palabra que sale de la boca de Dios. (dependencia totalmente de Dios).

Quizá en este momento nos está enseñando que debemos depender totalmente de Él, nos está enseñando que solo lo necesitamos a Él.

¿Te está diciendo el Señor en este momento, Bástate mi gracia?, no desechemos la enseñanza de nuestro Dios.

Jesús enfrentándose a satanás que lo tentaba, repitió este pasaje contra satanás; Mateo 4: 4 Jesús respondió: «Escrito está: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”»


Bendiciones
Pbro. Gilberto Flores Elizondo
Pastor de la Iglesia: Camino Verdad y Vida
Iglesia Nacional Presbiteriana
tel: (81) 8352 6165

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           gil@enelinternet.net


martes, 22 de enero de 2013

La suficiencia de la Gracia


Devocional # 47     22 Enero 2013

En este tema de la gracia, algunos de estos pensamientos son sacados del libro La Gracia Transformadora de Jerry Bridges

La suficiencia de la Gracia

Siguiendo con el tema de la gracia:

2 Corintios 12:9
Y me ha dicho: «Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad.» Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

La vida es difícil es una verdad clara que todo el mundo reconoce (aunque algunos prediquen lo contrario). Es cuestión de ver las noticias matutinas para darnos cuenta de esta realidad.
Vivimos en un mundo caído y bajo maldición, y ni siquiera los cristianos estamos a salvo de estas frustrantes y agobiantes circunstancias de la vida  resultante de esta maldición, sufrimos de todo tipo de enfermedades degenerativas, contagiosas, etc...

Me han llegado muchas solicitudes de oración y lo hago con gusto de familias que están tratando de salir adelante con sus hijos adolecentes y aun adultos que se encuentran viviendo diferentes etapas de rebeldía espiritual, o están batallando económicamente, o por algún tipo de enfermedad,  digo esto, para darnos cuenta que los cristianos no somos inmunes, y a menudo parece que padecemos más que los no cristianos que nos rodean.

Por casi dos mil años, miles y miles de creyentes han o hemos encontrado consuelo, estímulo y fortaleza para soportar sus aflicciones, en las palabras de Dios  al apóstol Pablo: «Bástate mi gracia» 2 Corintios 12:9.

Pablo no fue ajeno a las adversidades. Poco antes en la misma carta a los corintios, había hablado de tribulaciones, angustias, necesidades, azotes, cárceles, trabajos, desvelos, ayunos (6:4-5). Pero una aflicción en particular parecía causarle más dolor y angustia que todas las demás juntas y se refería a esa angustia como: «... me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee,» (12:7).

Quisiera ocuparme particularmente de esta categórica y divina declaración de 2 Corintios 12:9 “Bástate mi gracia”, porque nos conduce a otra dimensión de la gracia de Dios que pocas veces se considera o se de plano se le ignora. Lo más conocido es la definición de favor inmerecido de Dios para nosotros por medio de Jesucristo. En este versículo y en otros lo que el apóstol Pablo nos quiere decir: es la ayuda divina que nos es dada por Dios a través del Espíritu Santo que a fin de cuentas también es favor inmerecido de parte de Dios,  podemos ver otro pasaje con el mismo sentido que es muy conocido y tan mal interpretado; “Sé vivir humildemente y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.  Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Filipense 4: 12-13.

Por cuestión de tiempo para que no sea largo este devocional (que terminaré la próxima semana), bástenos decir que el apóstol estaba declarando que por la fortaleza que Cristo le daba (a través del Espíritu Santo), podía soportar el hambre, la necesidad, y todos los padecimientos precisamente por la fortaleza de la gracia de Dios a través de Cristo que lo fortalecía que hemos estado viendo, no estaba convirtiéndose en una especie de súper-hombre.

Dios jamás permite el dolor sin un propósito en la vida de sus hijos. Él permite que satanás o las circunstancias, o alguna persona malintencionada nos cause sufrimiento y dolor, los utiliza (el Señor), para nuestro bien. Y el bien es conformarnos (o transformarnos) cada vez más a semejanza de su Hijo, nuestro único modelo. Lean  Romanos 8: 28-39; “Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien.....” Les dejo el link..   https://www.youversion.com/es-ES/bible/150/rom.8.rvr95

Confiemos en que Dios tiene todo bajo su control y cuando permite algo que para nosotros es doloroso,  es para nuestro bien y nuestro bien es ser transformados a la imagen de Cristo,  ese es el propósito principal de nuestro buen Dios.


Bendiciones
Pbro. Gilberto Flores Elizondo
Pastor de la Iglesia: Camino Verdad y Vida
Iglesia Nacional Presbiteriana
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miércoles, 16 de enero de 2013

Llamados a ser Libres (A vivir por Gracia)


Devocional # 46     16 Enero 2013

Llamados a ser Libres (A vivir por Gracia)

Gálatas 5: 1, 13 “Manténganse, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no se sometan otra vez al yugo de la esclavitud.
Hermanos, ustedes han sido llamados a la libertad, sólo que no usen la libertad como pretexto para pecar; más bien, sírvanse los unos a los otros por amor.”

La Epístola del apóstol Pablo a los Gálatas ha sido llamada la gran carta constitucional de la libertad religiosa, la declaración de la independencia cristiana, y la Carta Magna de la Iglesia. Pero la libertad enseñada en Gálatas no es libertad para independizarse de Dios, sino de los que insisten en ciertas formas de legalismo en la vida del creyente. Legalismo al cual los creyentes de Galacia estaban a punto de sucumbir era, la enseñanza de que los cristianos debían ser circuncidados y guardar la ley de Moisés para poder ser salvos. Pablo escribió a los Gálatas para refutar esta herejía. Si, era una herejía, y Pablo la rechazó con tal fuerza que pidió la maldición divina para los que la estaban enseñando: Gálatas 1:8 “Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, les anuncia otro evangelio diferente del que les hemos anunciado, quede bajo maldición”.

Pablo pidió una postura firme ante esta herejía: Gálatas 5: 1 Manténganse, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no se sometan otra vez al yugo de la esclavitud. 13 Hermanos, ustedes han sido llamados a la libertad...

Hoy ya no predicamos la circuncisión o la ley de Moisés para salvación pero si hemos desarrollado otro tipo de legalismo, nos sometemos o sometemos a otros a normas y exigencias hechas por los hombres; ya sea hacer o dejar de hacer cualquier cosa para salvarnos o para ser más santos o para ganar favores o bendiciones de Dios.

Este legalismo es someterse al criterio de los demás o al nuestro en cuanto a cómo debemos o deben vivir, es legalismo que nada tienen que ver con la Biblia o acomodamos la Biblia para que parezca que lo que decimos viene en la Biblia. Al igual los fariseos de los tiempos de Jesús, hemos tratado de “ayudar” a Dios añadiendo nuestras normas humanas a sus mandamientos. Jesús los acusa; Marcos 7: 6 Jesús les respondió: « ¡Hipócritas! Bien profetizó de ustedes Isaías, cuando escribió: »“Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. 7 No tiene sentido que me honren, si sus enseñanzas son mandamientos humanos.”
8 Porque ustedes dejan de lado el mandamiento de Dios, y se aferran a la tradición de los hombres.»

El apóstol Pablo sigue diciendo: Gálatas 5
13 Hermanos, ustedes han sido llamados a la libertad, sólo que no usen la libertad como pretexto para pecar; más bien, sírvanse los unos a los otros por amor.
14 Porque toda la ley se cumple en esta sola palabra: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.»
Pero no podemos practicar ese amor a menos que estemos experimentando la Gracia de Dios. No podremos amar a los demás a menos de que estemos convencidos de que el amor de Dios por nosotros es incondicional, basado únicamente en los méritos de Cristo en la cruz, no en las buenas obras que realicemos. 1 Juan 4: 19 Nosotros lo amamos a él, porque él nos amó primero.  Juan 15: 12 »Éste es mi mandamiento: Que se amen unos a otros, como yo los he amado.  (Incondicionalmente).

MI oración es que aprendamos a vivir en la Gracia de Dios a través de Jesucristo, seguiremos con el tema de la Gracia.



Bendiciones
Pbro. Gilberto Flores Elizondo
Pastor de la Iglesia: Camino Verdad y Vida
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